Desde hornos a calderas y desde mezcladoras a trituradoras, la producción de equipos industriales de procesamiento de alimentos requiere un gran volumen de operaciones de soldadura. Como en cualquier industria, aumentar la productividad es una de las principales preocupaciones, pero los fabricantes de equipos para alimentos y bebidas también deben dar prioridad a la higiene para garantizar que las soldaduras sean de calidad alimentaria. Para seguir siendo competitivos, los fabricantes deben buscar soluciones que aumenten la velocidad de producción y minimicen el riesgo de contaminación. La soldadura láser manual, mediante dispositivos láser como LightWELD®, ha surgido como la solución ideal para muchos en la industria alimentaria como una tecnología fácil de usar que permite soldaduras más rápidas y consistentes y nuevas posibilidades de diseño de equipos.
La soldadura láser manual mantiene las cosas limpias
Los equipos industriales para alimentos y bebidas no sólo se basan en soldaduras para unir las características de las piezas: los fabricantes también utilizan elementos de fijación como tuercas, pernos, arandelas y remaches. A diferencia de otras industrias, el uso de elementos de fijación, así como de orificios roscados, debe tenerse en cuenta en relación con las zonas de contacto con alimentos. El uso incorrecto de elementos de fijación crea una geometría difícil de limpiar que forma microcosmos para el crecimiento bacteriano. Este riesgo impone limitaciones en el diseño de los equipos, por no mencionar el aumento de los costes de fabricación.
El número de elementos de fijación necesarios en un equipo sólo puede reducirse en cierta medida con métodos de soldadura tradicionales como MIG y TIG, que introducen un importante aporte de calor que puede dañar o deformar elementos sensibles. La soldadura láser, en comparación, genera mucho menos calor durante el proceso de soldadura y se utiliza ampliamente en todos los sectores para piezas metálicas más finas. Esta reducción de la entrada de calor en comparación con MIG y TIG abre más opciones de fabricación a los diseñadores para ayudar a minimizar el uso de elementos de fijación y reducir los costes de material.
La soldadura láser manual también produce soldaduras de muy alta calidad con acabados excelentes e higiénicos. El proceso de soldadura láser es resistente a defectos como las microfisuras, un problema cuando se sueldan juntas más finas con métodos tradicionales, lo que minimiza el riesgo de crecimiento bacteriano. Los dispositivos de soldadura láser manual también pueden utilizarse para soldar por puntos sin necesidad de contacto con la pieza, lo que elimina los problemas habituales de la soldadura por puntos por resistencia, como las hendiduras favorables a las bacterias y las soldaduras asimétricas causadas por problemas como la presión y la alineación de la punta.
La zona limpiada con láser después de la soldadura está libre de óxido tras la exposición a la sal (izquierda), mientras que la zona sin limpiar muestra una oxidación significativa (derecha).
Los dispositivos de soldadura láser manuales como LightWELD también ofrecen capacidades de limpieza láser para la limpieza previa y posterior a la soldadura. La limpieza láser previa a la soldadura ayuda a eliminar los residuos de la superficie antes de soldar que pueden causar inclusiones antihigiénicas y otros defectos. La limpieza posterior a la soldadura mejora el aspecto visual al eliminar la decoloración y pasiva las superficies de acero inoxidable para resistir la corrosión y la oxidación. Los métodos tradicionales de limpieza de soldaduras suelen llevar más tiempo y pueden plantear problemas adicionales de seguridad o higiene.
La soldadura láser manual maximiza la productividad en un entorno de escasez de mano de obra.
El sector de la soldadura lleva años sufriendo una escasez de mano de obra y se prevé que este déficit mundial no haga más que aumentar. Como resultado, los fabricantes han recurrido a la soldadura láser manual tanto para maximizar la productividad de los soldadores cualificados existentes como para reducir la barrera de entrada de nuevos soldadores.
Una de las principales ventajas de la soldadura láser es la velocidad: los soldadores pueden realizar las mismas soldaduras varias veces más rápido con la soldadura láser en comparación con MIG y TIG. Aunque la soldadura láser no sustituye realmente a los métodos tradicionales, es la opción ideal para soldar diversos tipos de uniones en una amplia gama de materiales y espesores, especialmente hasta 5/16" u 8 mm en aceros inoxidables. Para las aplicaciones de soldadura que se adaptan bien a la soldadura láser, la velocidad, la calidad y la consistencia son difíciles de superar.
La soldadura láser manual agiliza y facilita la creación de un gran número de uniones de alta calidad.
La soldadura láser también es sorprendentemente fácil de aprender, al menos en comparación con los métodos de soldadura tradicionales. MIG y TIG pueden tardar años en dominarse y requieren un soldador con experiencia, pericia y excelentes habilidades motrices. En comparación, la soldadura láser es significativamente más fácil de aprender, tanto para soldadores nuevos como experimentados.
Primeros pasos en la soldadura láser manual
Las soluciones portátiles de soldadura y limpieza por láser siguen ayudando a los fabricantes a crear soldaduras de calidad alimentaria en una amplia variedad de equipos industriales. Si está considerando una solución de soldadura láser manual, un experto en soldadura láser de IPG está listo para ayudarle. Empezar es fácil: envíenos una muestra, visite uno de nuestros laboratorios de aplicaciones globales o simplemente háblenos de su aplicación.